viernes, 21 de agosto de 2015

Reflexión del Papa




Linda reflexión del Papa


No existe familia perfecta. 
No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de unos a otros. 
Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón. 
El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobre vivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma. 
El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón. Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios. 
El dolor es un veneno que intoxica y mata. Guardar una herida del corazón es un gesto auto destructivo. 
Es autofagia. Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la familia tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad.   
                                         
Papa Francisco.

La lectura en voz alta, una experiencia maravillosa.


La lectura en voz alta, una experiencia maravillosa.

“Los hijos olvidarán que hayamos mantenido la casa limpia, pero en cambio recordarán siempre que les leímos cuentos.” Bethy Hienman

La lectura de buena calidad realizada a los niños y niñas con los debidos matices afectivos de voz y corazón, por parte de los mayores: padres, abuelos, maestros, tíos; quienes los aman y tienen un compromiso socio-cultural con ellos, es el peldaño para que aquellos primeros lectores, se inicien en el gusto por la lectura.

Destinar un sitio agradable, tranquilo y bien iluminado para realizar esta bella labor, es fundamental y en torno a este encuentro, que debe ser diario, empezar a formar una colección de libros que será la primera biblioteca de los niños y niñas.

Y al desarrollo de la lectura, permitir que los niños(as) pregunten, comenten, es clave, para que la valoración que estamos plasmando por la misma, no se pierda. Este ejercicio  crea  goce literario y consolida  el hábito del buen lector.

Cuando los adultos, padres o maestros establecemos contacto con nuestros hijos o alumnos a través de la lectura en voz alta, estamos fortaleciendo el imaginario del  niño(a) los iniciamos en las alegrías de ese  viaje vertical. Es decir incentivamos su apetito lector.

Para los chicos (as) más grandecitos(as) leerles en voz alta,  hechos biográficos, ¡es fantástico! Porque es el momento de  la formación total en  valores, aquellos que exaltan el aprecio por las grandes obras del hombre que ha sabido ser grandioso en la historia de la humanidad.
Los padres de manera intuitiva reconocen que la lectura diaria y en voz alta, incentiva, alegra y motiva a los hijos(as) para encaminarlos al mundo de las letras, Además, esta forma de encuentro afectivo, es muy efectivo para que los hijos(as) pequeños(as) experimente su mundo, lo interpreten, lo analicen y lo comprendan.

En suma, esta herramienta de la lectura en voz alta nunca debemos dejar de hacerla, ojalá todos los días y  en aquellos momentos en que la laxitud de la tarde o de la noche nos hacen una llana invitación para compartir con ellos(as) historias reales, fantásticas, informativas, científicas o simplemente aquellas que los engarzan en las redes de la fantasía, las de hadas, duendes, magos, guerreros, dioses y héroes con los que se identifican. Recordemos estos temas siempre son actuales, nunca pasaran de moda, porque ellos guardan el misterio del tiempo y de las generaciones literarias clásicas y contemporáneas.

“Los amantes de la lectura” los iniciaron sus mayores, leyéndoles en voz alta y con amor una y otra vez, cada anochecer, cada día, cada caída de tarde y desde muy temprana edad….
La puerta está abierta, encontrémonos con nuestros hijos(as); permitamos les flexibilidad de pensamiento, intercambio de opinión.  Forjemos hábitos de placer y habilidades conceptuales; todo esto lo logramos leyendo en voz alta y con infinito amor, todo tipo de lecturas propios de nuestros hijos(as),  dándose  así el aprecio que merece la literatura de todos los tiempos y a la vez logrando estimular los nuevos y buenos lectores que tanto necesitamos.

Soledad Polanco de Gómez. (Abuela-mamá y maestra).